Madrid, ayudará económicamente a autónomos y pymes que permitan el trabajas u horarios flexibles
12/05/2025
La Comunidad de Madrid ha abierto una nuevalínea de ayudas para autónomos y pequeñas empresas que apuesten por la responsabilidad social y la conciliación laboral. La subvención cubre hasta el 75% del coste de las medidas implantadas, incluyendo la compra de equipamiento para teletrabajo, consultorías o certificaciones. El programa ya está en vigor y se podrán solicitar las ayudas hasta el 31 de diciembre de 2025.
Estas subvenciones están dirigidas a los autónomos y negocios que decidan avanzar en materias como la igualdad, la flexibilidad horaria, el cuidado de las personas o el respeto a criterios éticos y sociales. La cuantía máxima que puede recibir un solicitante asciende a 2.500 euros por medida, con un tope global de 10.000 euros por beneficiario, en función de las acciones desarrolladas.
Hay dos líneas principales dentro de este programa. La primera está pensada para autónomos con empleados y pymes que deseen implantar o renovar certificaciones en responsabilidad social, como la SG21 o la EFR (empresa familiarmente responsable). La segunda cubre el impulso del teletrabajo y la flexibilidad horaria, incluyendo también el equipamiento informático necesario.
En el caso de esta segunda línea, se subvencionan acciones como la compra de ordenadores, móviles, tabletas, plataformas colaborativas o software específico para el trabajo remoto. También son subvencionables los servicios externos de consultoría que permitan desarrollar estas medidas, siempre que se acredite su relación directa con los objetivos del programa.
Los destinatarios de estas ayudas son autónomos y pequeñas empresas que operen en la Comunidad de Madrid, siempre que tengan un máximo de 50 empleados y un volumen de negocio o balance inferior a 10 millones de euros. No podrán acceder quienes ya hayan recibido ayudas por el mismo concepto en anteriores convocatorias, salvo que acrediten haber implantado medidas distintas a las anteriores.
Otro requisito fundamental es estar al corriente de las obligaciones con Hacienda, la Seguridad Social y la Comunidad de Madrid. También se exige no haber sido sancionado ni penalizado en el ámbito laboral o medioambiental, y no figurar en procedimientos de reintegro de ayudas públicas.
Se valorará positivamente que las acciones se dirijan a colectivos especialmente vulnerables
La solicitud se presenta de forma electrónica a través de la sede virtual habilitada [https://sede.comunidad.madrid/ayudas-becas-subvenciones/ayudas-responsabilidad-social-laboral] para tal fin. Una vez completado el formulario, el solicitante deberá adjuntar documentación acreditativa como facturas, justificantes de pago, memoria explicativa de la actuación realizada y certificados, si se trata de acciones vinculadas a estándares reconocidos. No se exige el pago de tasas para tramitar esta ayuda, lo que facilita el acceso a perfiles que tengan menos recursos administrativos.
En el caso de actuaciones ya ejecutadas, estas deberán haberse realizado a partir del 1 de enero de 2024, y en todos los casos se exige una duración mínima de 12 meses desde su implantación. El pago de la ayuda se efectúa en un único abono tras la comprobación de la documentación y la validación del expediente por parte de la administración.
Las medidas financiadas no podrán ser objeto de otra ayuda pública. Se valorará positivamente que las acciones se dirijan a colectivos especialmente vulnerables, como personas con discapacidad, mayores de 45 años o mujeres en situación de especial vulnerabilidad social o laboral.
Una de las novedades de esta convocatoria es que permite que los gastos subvencionables incluyan el arrendamiento de equipamientos, y no solo la compra, siempre que se acredite su uso exclusivo en las medidas de conciliación o responsabilidad social. Este aspecto facilita el acceso a pequeños negocios con menor capacidad de inversión inicial, al permitirles implementar soluciones sin necesidad de adquirirlas en propiedad.
Además de las certificaciones reconocidas internacionalmente, también se podrán financiar acciones de formación, asesoramiento, implantación de planes o elaboración de memorias de sostenibilidad, siempre que estén vinculadas con el avance en responsabilidad social. No se financiarán acciones genéricas de formación no vinculadas a planes concretos, ni gastos de personal propio.
Una misma pyme puede solicitar ayudas para varias medidas distintas
Otra ventaja del programa es que se permite la presentación de solicitudes tanto para medidas ya puestas en marcha como para aquellas que se implanten tras la publicación de la convocatoria, siempre que se ejecuten dentro del periodo subvencionable. Esto brinda flexibilidad a los autónomos y negocios que planifiquen inversiones o cambios organizativos a medio plazo, permitiéndoles adaptarse a los plazos de ejecución.
Para muchos pequeños negocios, este tipo de ayuda puede suponer un impulso decisivo a la hora de profesionalizar su estructura o retener talento. Medidas como el teletrabajo, la flexibilidad horaria o la obtención de un sello de responsabilidad social además de ayudar a mejorar la imagen de marca, inciden directamente en la motivación y productividad de los trabajadores
El programa también prevé la posibilidad de que una misma pyme solicite ayuda para varias medidas distintas, siempre que no se superen los importes máximos establecidos. Esta opción es especialmente útil para quienes quieran desarrollar un plan integral, combinando certificaciones, teletrabajo y acciones de igualdad o conciliación.
Estas subvenciones están dirigidas a los autónomos y negocios que decidan avanzar en materias como la igualdad, la flexibilidad horaria, el cuidado de las personas o el respeto a criterios éticos y sociales. La cuantía máxima que puede recibir un solicitante asciende a 2.500 euros por medida, con un tope global de 10.000 euros por beneficiario, en función de las acciones desarrolladas.
Hay dos líneas principales dentro de este programa. La primera está pensada para autónomos con empleados y pymes que deseen implantar o renovar certificaciones en responsabilidad social, como la SG21 o la EFR (empresa familiarmente responsable). La segunda cubre el impulso del teletrabajo y la flexibilidad horaria, incluyendo también el equipamiento informático necesario.
En el caso de esta segunda línea, se subvencionan acciones como la compra de ordenadores, móviles, tabletas, plataformas colaborativas o software específico para el trabajo remoto. También son subvencionables los servicios externos de consultoría que permitan desarrollar estas medidas, siempre que se acredite su relación directa con los objetivos del programa.
Los destinatarios de estas ayudas son autónomos y pequeñas empresas que operen en la Comunidad de Madrid, siempre que tengan un máximo de 50 empleados y un volumen de negocio o balance inferior a 10 millones de euros. No podrán acceder quienes ya hayan recibido ayudas por el mismo concepto en anteriores convocatorias, salvo que acrediten haber implantado medidas distintas a las anteriores.
Otro requisito fundamental es estar al corriente de las obligaciones con Hacienda, la Seguridad Social y la Comunidad de Madrid. También se exige no haber sido sancionado ni penalizado en el ámbito laboral o medioambiental, y no figurar en procedimientos de reintegro de ayudas públicas.
Se valorará positivamente que las acciones se dirijan a colectivos especialmente vulnerables
La solicitud se presenta de forma electrónica a través de la sede virtual habilitada [https://sede.comunidad.madrid/ayudas-becas-subvenciones/ayudas-responsabilidad-social-laboral] para tal fin. Una vez completado el formulario, el solicitante deberá adjuntar documentación acreditativa como facturas, justificantes de pago, memoria explicativa de la actuación realizada y certificados, si se trata de acciones vinculadas a estándares reconocidos. No se exige el pago de tasas para tramitar esta ayuda, lo que facilita el acceso a perfiles que tengan menos recursos administrativos.
En el caso de actuaciones ya ejecutadas, estas deberán haberse realizado a partir del 1 de enero de 2024, y en todos los casos se exige una duración mínima de 12 meses desde su implantación. El pago de la ayuda se efectúa en un único abono tras la comprobación de la documentación y la validación del expediente por parte de la administración.
Las medidas financiadas no podrán ser objeto de otra ayuda pública. Se valorará positivamente que las acciones se dirijan a colectivos especialmente vulnerables, como personas con discapacidad, mayores de 45 años o mujeres en situación de especial vulnerabilidad social o laboral.
Una de las novedades de esta convocatoria es que permite que los gastos subvencionables incluyan el arrendamiento de equipamientos, y no solo la compra, siempre que se acredite su uso exclusivo en las medidas de conciliación o responsabilidad social. Este aspecto facilita el acceso a pequeños negocios con menor capacidad de inversión inicial, al permitirles implementar soluciones sin necesidad de adquirirlas en propiedad.
Además de las certificaciones reconocidas internacionalmente, también se podrán financiar acciones de formación, asesoramiento, implantación de planes o elaboración de memorias de sostenibilidad, siempre que estén vinculadas con el avance en responsabilidad social. No se financiarán acciones genéricas de formación no vinculadas a planes concretos, ni gastos de personal propio.
Una misma pyme puede solicitar ayudas para varias medidas distintas
Otra ventaja del programa es que se permite la presentación de solicitudes tanto para medidas ya puestas en marcha como para aquellas que se implanten tras la publicación de la convocatoria, siempre que se ejecuten dentro del periodo subvencionable. Esto brinda flexibilidad a los autónomos y negocios que planifiquen inversiones o cambios organizativos a medio plazo, permitiéndoles adaptarse a los plazos de ejecución.
Para muchos pequeños negocios, este tipo de ayuda puede suponer un impulso decisivo a la hora de profesionalizar su estructura o retener talento. Medidas como el teletrabajo, la flexibilidad horaria o la obtención de un sello de responsabilidad social además de ayudar a mejorar la imagen de marca, inciden directamente en la motivación y productividad de los trabajadores
El programa también prevé la posibilidad de que una misma pyme solicite ayuda para varias medidas distintas, siempre que no se superen los importes máximos establecidos. Esta opción es especialmente útil para quienes quieran desarrollar un plan integral, combinando certificaciones, teletrabajo y acciones de igualdad o conciliación.